Maeve Strathy (@fundraisermaeve) de What gives philanthropy es nuestra autora invitada, con un artículo imperdible para quienes aman planificar… y también para quienes le escapan al cronograma.
Empecé a presentar ideas de campañas de fin de año a mis clientes en julio. Literalmente: Navidad en julio. Eso es lo que nos vuelve a las organizaciones sociales tan diferentes: el tiempo que necesitamos para las campañas. Siempre estamos pensando en ellas con tres o más meses de anticipación.
El problema, fundraiser, es que tal vez me estoy adelantando un poco. Es verdad, pero la ventaja para ti es que, ya que estoy en el baile, puedo darte algunos consejos para que sobrevivas al intento de llegar a fin de año entero y sin rasguños.
Aquí van:
1, Respira profundo
No mires el calendario de septiembre a diciembre y empieces a agarrarte la cabeza. Haz una campaña por vez. Delinea tus caminos principales, haz un cronograma con las fechas necesarias de aprobación de cada paso. Es una maratón, no los 100 metros. No pierdas la cabeza mirando el árbol y salteándote el bosque… y no olvides hidratarte.
2. Piensa en el donante
Que el signo $ en tus ojos no te haga perder de vista el famoso #donorlove, el #cuidadodeldonante. Porque es cierto que en esta época del año el dinero fluye más que en otras. Cuando busques una idea creativa para tu campaña de fin de año, recuerda que tú no eres tu donante. Piensa en aquellas ideas que tuvieron éxito en campañas anteriores. ¿Qué las inspiró? ¿Qué fue lo que les dio ese sentimiento cálido de fiestas y generosidad, y movió a tus donantes a donarle a tu organización y no a otras? Usa esas ideas. No digo que no seas creativo o intentes algo nuevo, pero no lo hagas por ti. Hazlo por los donantes.
3. Cuídate
Todos sabemos que debemos cuidarnos, pero realmente hay que hacerlo. Es agosto y seguramente ya te estás sintiendo cansado. Examínate y sé sincero contigo, date lo que necesites. ¿Duermes lo suficiente? ¿Comes bien? (Y no me refiero a café y vino, aunque también puede haber lugar para ellos.) ¿Dedicas tiempo a hacer ejercicio? Una caminata diaria de 30 minutos (idealmente al aire libre) te hará mucho bien. ¿Te tomas tiempo para hacer cosas que te hacen feliz? ¿Cocinar? ¿Leer? ¿Un programa de TV que te guste mucho? ¡Un baño relajante! Sé que por lo general no podemos dedicar tanto tiempo a lo personal en esta época del año, pero hay que buscar la manera. ¿Una hora por día, tal vez? ¿Dos? ¡Para ti! Recuerda que si no estás sano y feliz el fin de año se volverá interminable. De nada sirve llegar «quemado».
4. No pierdas de vista la recompensa
El cuidado del donante es absolutamente fundamental en nuestro trabajo. Pero para que nuestras geniales organizaciones hagan su genial magia necesitamos donaciones. En las fiestas recaudamos la mayor parte de nuestros ingresos anuales, y esa puede ser una gran motivación para el trabajo tan duro y demandante de esta época.
Cuando te vuelvas loco y te preguntes por qué haces esto, mira los resultados de recaudación del año pasado entre septiembre y diciembre. Calcula qué porcentaje de la suma anual fue, escríbela y pégala en un lugar visible para que te motive cuando la pasión por tu trabajo no te alcance. Los resultados harán que valga la pena.
¡Mucha suerte!
- Autor: Maeve Strathy
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- Fuente: www.whatgivesphilanthropy.com