El mes pasado se entregaron los Premios Globales al Fundraising en el marco del 35 International Fundraising Congress, organizado por Resource Alliance. En la categoría Campaña Innovadora de Fundraising resultó ganadora una iniciativa poco común: Nazis versus Nazis, una estrategia que convirtió a los protagonistas de una marcha neonazi en recaudadores de dinero en contra del nazismo. La campaña también ganó en Cannes el gran premio para obras de bien.
Un pueblo harto, una idea brillante.
Wunsiedel es un pequeño pueblo alemán con un gran problema: un problema nazi. Desde hacía 25 años, cientos de extremistas de derecha llegaban al pueblo para marchar por sus calles. Pero en 2014 algo cambió: lograron convertir la marcha nazi en la caminata solidaria más involuntaria de Alemania. Por cada metro lineal caminado por los extremistas, los habitantes de Wunsiedel donaron 10 euros a EXIT-Deutschland. una organización que ayuda a quienes quieren abandonar la ultraderecha extrema y empezar una nueva vida. Por primera vez en la historia, los nazis marcharon contra sí mismos. A medida que avanzaban, coloridos carteles los motivaban para seguir caminando y recaudando, y les recordaban la razón por la que caminaban… o contra la cual caminaban. Cifras pintadas en el asfalto les informaban a cuánto ascendía la recaudación. Incluso les ofrecían bananas para no perder energía y seguir donando, hasta que, en la recta final, lograron el objetivo: 10.000 Euros recaudados para una causa antinazi, por los mismos nazis.
La idea fue de ZDK Society Democratic Culture in Germany, y el mérito, de un pueblo, Wunsiedel, que dijo ¡basta!
Aquí puedes ver el video, en inglés, pero que hemos resumido para ti en esta nota.