Mientras que en Argentina el protagonismo de las donaciones lo tienen las empresas, en países como Estados Unidos es exactamente al revés: está en manos de los individuos. Esta situación debe revertirse y acá compartimos algunos caminos posibles para que eso suceda.
Las personas representaron 77% del total donado a las OSCs (organizaciones de la sociedad civil) en los Estados Unidos en 2021, según el estudio anual de Giving USA. Por eso, las donaciones de individuos supera ampliamente los aportes que hacen las compañías, que representaron el 4%. El 17% restante vino de fundaciones.
Esta estadística actualmente no se releva para Argentina, pero conocedores del sector estimamos que – por lejos – son las empresas los principales aportantes a las OSCs.
Otros estudios muestran que más de la mitad de los norteamericanos aportan fondos a OSCs. Sin embargo, el estudio de Cultura de Dar 2022 refleja que sólo la quinta parte de los argentinos dona dinero y sólo un 13% lo hace regularmente.
En Qendar creemos que la situación argentina en la que se depende tanto de las contribuciones de las empresas y tan poco de la solidaridad de las personas no es deseable, por diversos motivos.
Aportes de empresas desde las dos ópticas, OSC y empresas
Desde la óptica de la OSC, tener gran parte de sus finanzas concentrada en aportes voluntarios de empresas representa un riesgo importante que puede amenazar su propia existencia. Con los vaivenes de la economía y las decisiones discrecionales cambiantes de directorios o casas matrices, los fondos de empresas pueden reducirse o desaparecer repentinamente.
Desde la óptica de la misma empresa, consciente de la poca seguridad de esos fondos en el mediano y largo plazo, es muy incómodo pensar que la subsistencia de una organización estuviera en peligro si no continuara donando. Muchas fundaciones de empresas, por ejemplo, las que tienen plantas en cuidades donde son el mayor empleador, viven preocupadas por la dependencia que ciertas organizaciones tienen de ellas.
¿Esto significa que las empresas no tienen que donar a las OSCs? ¡De ninguna manera! Sólo que las organizaciones no deberían depender de las empresas para cubrir sus costos de operación y administración. De hecho, hay empresas que tienen políticas de no cubrir este tipo de costo (que a veces caen como antipáticas a las OSCs), para evitar encontrarse en situaciones de dependencia de las organizaciones de sus donaciones.
En este contexto, se entiende la importancia de las donaciones de las personas. Quien hace donaciones mensuales a una organización no pretende “destinar” sus aportes a propósitos específicos. Confía en que la organización sabe qué hacer con el dinero. Por lo tanto, esos fondos son perfectamente destinables a los costos operativos y administrativos de la OSC. Son los fondos que les permiten seguir operando.
Por otra parte, al ser muy atomizados en cientos o miles de donantes pequeños, es casi imposible que desaparezca un porcentaje importante de los fondos de un mes o un año a otro. Es una fuente mucho más estable de recursos.
Entonces, en mi opinión, la situación ideal es obtener el dinero necesario para operar la OSC, de las personas, y encontrar fondos para proyectos específicos en las empresas y otros donantes grandes (como pueden ser fundaciones, gobiernos, etc.).
¿Es fácil lograr esto? No. Desarrollar una cartera importante de donantes individuales significa una inversión importante. Una OSC puede empezar con emails a listas de conocidos, con campañas de donaciones online, etc. Y lo que va a encontrar es que el ROI (una medida de costo-beneficio de la campaña) va a ser muy positivo. También va a ver que la cantidad de donantes será pequeña. Si la OSC se arregla con 10-15 donantes nuevos mensuales por poco monto, estaría bien.
Telemarketing, un canal para escalar la cantidad de donantes de tu causa
Pero la mayoría de las OSCs, para lograr un monto razonable para financiar sus costos operativos y administrativos, necesitará más donantes. Entonces, requerirá muchos más donantes individuales. Por eso, tantas organizaciones utilizan el telemarketing para convertir interesados en donantes. La tasa de respuesta al telemarketing es más alta que la tasa de respuesta al email, al banner en Internet o al posteo en redes sociales. Hay OSCs en la Argentina que están recaudando cientos de miles de dólares mensuales en donaciones de personas del país y el telemarketing es fundamental para lograr estos resultados.
El telemarketing permite escalar en la cantidad de donantes individuales. En este sentido, la mayoría de las OSCs necesitará ayuda para financiar la construcción de una base de datos confiable.
Como conclusión creemos que:
- Depender principalmente de donaciones de empresas no es bueno.
- Las donaciones de personas son ideales para financiar los costos operativos y administrativos de la OSC.
- Las donaciones de empresas (al igual de las de fundaciones, gobiernos y otras instituciones) son mejores dedicadas a proyectos específicos.
- Desarrollar una cartera importante de donantes individuales requiere una inversión importante… ¿podría venir de una empresa?
Los invito a pensar juntos.
Esta nota se enmarca en la sección editorial de Autoras de la Red de Mujeres en Fundraising.
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- Fuente: Club de Fundraising