«Si esto no te convence de que el mundo ha cambiado, nada lo hará.»
Ese es el epígrafe con el que @IreneKoehler publicó la imagen de #Innovation500 que ilustra esta nota.
Por supuesto, la tradujimos para ti.
La disrupción digital ya sucedió
- La mayor compañía de taxis del mundo no tiene taxis (Uber)
- El mayor proveedor de alojamiento no es dueño de hoteles (Airbnb)
- Las compañías de comunicación de mayor alcance no cuentan con infraestructura de telecomunicaciones (Skype, WeChat)
- El vendedor minorista más exitoso del mundo no tiene inventario (AliBaba)
- El medio más popular no produce contenidos (Facebook)
- Los bancos con crecimiento más rápido no manejan dinero físico (SocietyOne)
- La empresa cinematográfica más grande del mundo no cuenta con salas propias (Netflix)
- Los mayores vendedores de software no hacen apps (Apple y Google)
Esto se vio en el marco de #Innovate500, en Londres, la semana pasada. Y nos voló la cabeza.
Algunos temas están sucediendo en esta línea en el sector social. Pero queda mucho por hacer en las ONGs. ¿Cuándo piensas que brindar el poder a los miembros de tu comunidad digital les va a dar más poder que el de sólo donar?