Una vez más, la CEAR -Comisión Española de Ayuda al Refugiado- se juega con una campaña que asume riesgos y no pasa desapercibida. Una campaña potencialmente de fundraising -sólo donas si ganas la lotería- pero que aprovecha la ocasión para hablar no sólo sobre los refugiados y sus problemáticas para salir de los lugares de riesgo, sino sobre aquello que también sufren como consecuencia de su situación, como la militarización infantil o los ataques a sus derechos sexuales.
Lo que hace interesante a la CEAR es la integración y el posicionamiento de su marca e identidad como una ONG innovadora a través de una campaña disruptiva.
Uno de sus elementos fundamentales es el timing, el momento adecuado. Cuando cada uno de nosotros cierra su año personal, esta campaña permite saldar esa ayuda que quedó pendiente, y nos da la oportunidad de compartir la dicha si ganamos.
El equipo del CEAR apuesta a ideas, apalanca sobre algo básico que es el poder de las ideas, porque no hacen falta grandes producciones.
Y #LasBuenasIdeasCambianElMundo